Yo empecé a jugar a la cesta junto a mis hijas y a mi hijo

Ziortza Landa es una de las veteranas del circuito femenino de Xistera. A sus 39 años lleva tres jugando a la cesta. Se dice que nunca es tarde para empezar a hacer algo nuevo y Ziortza lo ha demostrado. Pero no es la única de la casa, ya que también están jugando su dos hijas y su hijo.

´´Mi caso es un poco especial. Sabino Olarreta, el que lleva la escuela de Ereño, me dijo que iba abrir una escuela en Ereño y que llevase a los hijos a probar. Lo hice, pero tras ver aquello me dije que yo también lo quería hacer y así empecé en el mundo de la cesta. Ahora estamos los cuatro en la escuela de Ereño´´, dice Ziortza Landa. Se dice que los hijos miran a casa primero, pero en nuestro caso no ha sido así, ya que yo me he iniciado en la cesta junto a ellos´´, añade.

Junto a Ziortza, están sus dos hijas Irati y Enara de 12 y 8 años y su hijo Aimar de 8 años. ´´Estamos jugando cada una y cada uno en su categoría. El objetivo es pasarlo bien, disfrutar de la cesta y estamos muy a gusto´´, asegura Landa. ´´Somos muy deportistas, aunque luego en casa no somos muy de hablar de ello´´, añade.

Eso sí, Ziortza afirma que han llegado al mundo de la cesta de casualidad. ´´Si no hubiera sido por Sabino no hubiéramos estado ahora aquí. Fui a llevar a mis hijos a probar a la cesta y me gustó hasta a mí y allí seguimos. Llegamos un poco de casualidad, pero no nos arrepentimos, estamos muy felices´´, dice.

Este año se ha jugado por primera vez el circuito femenino de Xistera y Ziortza ha estado allí, llegando hasta las semifinales. ´´Cuando estábamos ensayando siempre le decía a Sabino que tendríamos que hacer algún campeonato, para mostrar lo que estábamos haciendo. Cuando me dijeron la opción de jugar el circuito, no lo dudé. Cada una sabe lo que tiene, y sabía lo que podía dar. Entreno una vez a la semana y antes una vez cada dos y hay pelotaris que están metiendo muchas más horas que yo, pero he quedado satisfecha con lo que he hecho´´, asegura.

Eso sí, dice que ha estado muy nerviosa a lo largo del campeonato. ´´He jugado durante muchos años a baloncesto, pero nunca me he sentido tan nerviosa. Lo que me preocupaba era sacar bien, y luego sabía que la zaguera me ayudaría y tendría opciones de meterme adelante, pero la preocupación era esa, no fallar el saque´´ comenta.

Mirando al circuito, dice que su mejor partido llegó en la Elipa de Madrid. ´´Allí me sentí como en los entrenamientos, disfruté mucho´´, asegura. Con el ambiente que ha habido con el resto de las chicas también está muy contenta. ´´Ha habido un gran ambiente entre todas. Al final yo tengo 39 años y es normal que las más jóvenes tengan más complicidad entre ellas. Ha habido un ambiente muy sano y eso es muy bonito´´, añade.

Ziortza ya mira a la temporada que está por comenzar. ´´Me hace ilusión seguir en el circuito´´, asegura. Mientras, seguirá disfrutando de la cesta, junto a sus hijos, en la escuela de Ereño.