Danok Bat está recogiendo el fruto del trabajo bien hecho

  • 2018-06-06

Danok Bat de Mutriku es un club de mucho prestigio en el mundo de la cesta. Los guipuzcoanos están en un muy buen momento y están recogiendo los frutos del trabajo bien realizado. Miran al futuro con mucho optimismo y siguen trabajando con muchas ganas e ilusión.

La escuela de cesta de Mutriku se fundó en el año 1980, según recuerda Jon Mendizabal uno de los miembros del club y también el profesor de los chavales y chavalas de cesta. ´´La escuela se abrió de la mano de Luis Mari Altuna, que era un ex profesional. También era el canchero de Mutriku. En aqella época se trabajaba así y muchas veces el canchero era también el profesor de la escuela´´, recuerda.

Aquellos años fueron muy buenos para los mutrikuarras que amaban la cesta. ´´Eran años de bonanza, ya que muchos pasaban a profesionales y los chavales teníamos una ilusión inmensa, ya que veíamos que pasaban a profesionales y que se marchaban a América, Eso nos hacía generar mucha ilusión a los más pequeños´´, dice.

Jon recuerda que de Mutriku muchos dieron el salto al campo profesional. ´´Recuerdo que en el año 1987 fueron ocho los pelotaris que pasaron al campo profesional eso en un pueblo como el nuestro es mucho´´, dice. Pero recuerda, que en la villa costera hubo pelotaris de élite, mucho antes de que naciera la escuela. ´´Es cierto que en la década de los 80 había un gran ambiente de cesta en el pueblo, pero aquí hubo profesionales desde mucho antes. Aquí tenemos a pelotaris legendarios, como Txurruka, los hermanos Egurbide, Amutxastegi, Altuna, Lekue, etc. Muchos ya habían pasado a vivir de la cesta mucho antes de que naciera la escuela y ello demuestra la afición que ha habido en nuestro pueblo por la cesta punta´´, asegura.

Pero, al igual que en la mayoría de los sitios, la cesta bajó también en Mutriku a mediados de los 90. ´´Fue consecuencia de muchas cosas. En América los casinos pasaron a tener mayor importancia y algunos frontones se cerraron. También hubo una huelga y poco a poco era más complicado pasar al mundo profesional. Todo ello tuvo consecuencias negativas, pero poco a poco ya estamos regenerando, otra vez´´, asegura.

Y Mutriku no fue menos, ya que hubo una temporada que no hubo escuela. ´´En los últimos años de los 90 no hubo escuela. A mi me vinieron del Ayuntamiento con la intención de volver a abrirla y de fortalecer la cesta. Se volvió a abrir en el año 2002 y la verdad es que ahora mismo estamos muy contentos. En mi última etapa de pelotari compaginé el jugar con el enseñar´´, afirma Jon Mendizabal.

Y no es para menos, ya qe Danok Bat cuenta con pelotaris en todas las categorías. ´´En Mutriku tenemos ahora mismo unas 50 licencias y tenemos pelotaris en todas las categorías, y también mujeres. Además hemos ganado varios campeonatos y eso está generando mucha esperanza´´, asegura Mendizabal.

Una ilusión, que también ha traído Xistera. ´´Xistera está haciendo un gran trabajo y ha devuelto la esperanza a todos y a todas. Antes cada club hacía su trabajo, pero ahora Xistera trabaja para todos y para todas. El Circuito Xistera genera mucha ilusión en los pelotaris, pero tampoco hay que olvidar lo que está haciendo por los más pequeños y por las más pequeñas. Está organizando concentraciones, campus y todo eso ha vuelto a generar una ilusión muy grande en todas las categorías y se está viendo, que en las escuelas cada vez hay más jugadores y jugadoras y eso es una señal muy buena´´, dice Mendizabal.

Jon recuerda también, que Mutriku es un pueblo que vibra con la cesta. ´´Aquí hay una gran afición, pero siempre la ha habido. Además nuestro frontón es muy especial, ya que las gradas están muy cerca de la cancha y eso genera un ambiente especial, de esos que les gusta vivir a los pelotaris. Es muy bonito jugar aquí a la pelota´´, afirma.

Para Mendizabal la cesta tiene futuro y no se ve la meta. ´´Yo creo que la cesta tiene mucho futuro y si se sigue trabajando de la forma que se está haciendo, tampoco se ve la meta, ya que va creciendo y pienso que irá creciendo´´, asegura. En Mutriku siguen trabajando con unas enormes ganas y se está notando y seguro que con ese trabajo la cesta volverá a tener el esplendor que tuvo.