Danok Bat está recogiendo el fruto del trabajo bien hecho
Danok Bat de Mutriku es un club de mucho prestigio en el mundo de la cesta. Los guipuzcoanos están en un muy buen momento y están recogiendo los frutos del trabajo bien realizado. Miran al futuro con mucho optimismo y siguen trabajando con muchas ganas e ilusión.
La escuela de cesta de Mutriku se fundó en el año 1980, según recuerda Jon Mendizabal uno de los miembros del club y también el profesor de los chavales y chavalas de cesta. ´´La escuela se abrió de la mano de Luis Mari Altuna, que era un ex profesional. También era el canchero de Mutriku. En aqella época se trabajaba así y muchas veces el canchero era también el profesor de la escuela´´, recuerda.
Aquellos años fueron muy buenos para los mutrikuarras que amaban la cesta. ´´Eran años de bonanza, ya que muchos pasaban a profesionales y los chavales teníamos una ilusión inmensa, ya que veíamos que pasaban a profesionales y que se marchaban a América, Eso nos hacía generar mucha ilusión a los más pequeños´´, dice.
Jon recuerda que de Mutriku muchos dieron el salto al campo profesional. ´´Recuerdo que en el año 1987 fueron ocho los pelotaris que pasaron al campo profesional eso en un pueblo como el nuestro es mucho´´, dice. Pero recuerda, que en la villa costera hubo pelotaris de élite, mucho antes de que naciera la escuela. ´´Es cierto que en la década de los 80 había un gran ambiente de cesta en el pueblo, pero aquí hubo profesionales desde mucho antes. Aquí tenemos a pelotaris legendarios, como Txurruka, los hermanos Egurbide, Amutxastegi, Altuna, Lekue, etc. Muchos ya habían pasado a vivir de la cesta mucho antes de que naciera la escuela y ello demuestra la afición que ha habido en nuestro pueblo por la cesta punta´´, asegura.
Pero, al igual que en la mayoría de los sitios, la cesta bajó también en Mutriku a mediados de los 90. ´´Fue consecuencia de muchas cosas. En América los casinos pasaron a tener mayor importancia y algunos frontones se cerraron. También hubo una huelga y poco a poco era más complicado pasar al mundo profesional. Todo ello tuvo consecuencias negativas, pero poco a poco ya estamos regenerando, otra vez´´, asegura.
Y Mutriku no fue menos, ya que hubo una temporada que no hubo escuela. ´´En los últimos años de los 90 no hubo escuela. A mi me vinieron del Ayuntamiento con la intención de volver a abrirla y de fortalecer la cesta. Se volvió a abrir en el año 2002 y la verdad es que ahora mismo estamos muy contentos. En mi última etapa de pelotari compaginé el jugar con el enseñar´´, afirma Jon Mendizabal.
Y no es para menos, ya qe Danok Bat cuenta con pelotaris en todas las categorías. ´´En Mutriku tenemos ahora mismo unas 50 licencias y tenemos pelotaris en todas las categorías, y también mujeres. Además hemos ganado varios campeonatos y eso está generando mucha esperanza´´, asegura Mendizabal.
Una ilusión, que también ha traído Xistera. ´´Xistera está haciendo un gran trabajo y ha devuelto la esperanza a todos y a todas. Antes cada club hacía su trabajo, pero ahora Xistera trabaja para todos y para todas. El Circuito Xistera genera mucha ilusión en los pelotaris, pero tampoco hay que olvidar lo que está haciendo por los más pequeños y por las más pequeñas. Está organizando concentraciones, campus y todo eso ha vuelto a generar una ilusión muy grande en todas las categorías y se está viendo, que en las escuelas cada vez hay más jugadores y jugadoras y eso es una señal muy buena´´, dice Mendizabal.
Jon recuerda también, que Mutriku es un pueblo que vibra con la cesta. ´´Aquí hay una gran afición, pero siempre la ha habido. Además nuestro frontón es muy especial, ya que las gradas están muy cerca de la cancha y eso genera un ambiente especial, de esos que les gusta vivir a los pelotaris. Es muy bonito jugar aquí a la pelota´´, afirma.
Para Mendizabal la cesta tiene futuro y no se ve la meta. ´´Yo creo que la cesta tiene mucho futuro y si se sigue trabajando de la forma que se está haciendo, tampoco se ve la meta, ya que va creciendo y pienso que irá creciendo´´, asegura. En Mutriku siguen trabajando con unas enormes ganas y se está notando y seguro que con ese trabajo la cesta volverá a tener el esplendor que tuvo.